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22 de julio de 2015

Los corredores de una maratón están completamente absortos en su actividad

Running- PSICOLOGÍA

Un estudio analiza el estado psicológico de los atletas durante la prueba. Los corredores pueden llegar al estado de 'flow', un fenómeno psicológico complejo en el que estás completamente absorbido por la actividad y se excluyen otros pensamientos o emociones.
Un estudio realizado por científicos andaluces ha confirmado que los corredores de maratón experimentan episodios de 'flow', un estado psicológico en el que la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa.

El 'flow' puede producirse realizando cualquier tipo de actividad, como por ejemplo, la pintura, la escritura, la música o practicando algún deporte. En el 'flow', la mente y el cuerpo trabajan juntos sin esfuerzo, y la persona se encuentra completamente absorbida por una actividad durante la cual pierde la noción del tiempo y experimenta una enorme satisfacción.
Según esta investigación, realizada por científicos de las universidades de Granada, Sevilla y Pablo de Olavide (Sevilla), los atletas experimentaron el 'flow' de una forma más profunda, intensa y frecuente en la mejor competición que recordaron haber corrido, así como en el último maratón, en comparación con los entrenamientos y las carreras en general.
El 'flow', un fenómeno psicológico complejo
El objetivo de este trabajo era determinar si corredores de maratón de distinto nivel de dedicación y rendimiento experimentan estados de 'flow' en su práctica deportiva, y la manera en que éstos perciben dichos episodios, así como establecer su posible influencia en el rendimiento deportivo (marcas conseguidas en la mejor carrera y en la última carrera, así como marca esperada en ésta).
El estado de 'flow' es un fenómeno psicológico complejo que ha sido ampliamente estudiado en diferentes contextos o actividades, incluyendo el deporte, actividad en la que es frecuente la experimentación del mismo.
Científicamente, se define como "un estado de conciencia en el que uno llega a estar totalmente absorbido por lo que está haciendo, hasta alcanzar la exclusión de todo pensamiento o emoción. Es una experiencia armoniosa donde mente y cuerpo trabajan juntos sin esfuerzo, dejándole a la persona la sensación de que algo especial ha ocurrido", apunta Débora Godoy Izquierdo, investigadora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada.
En el estudio participaron de forma voluntaria 170 maratonianos de entre 19 y 71 años que corrieron el Maratón de Sevilla en el año 2010, los cuales completaron un cuestionario científico denominado Escala Breve de Flow antes y después de participar en dicha carrera.
El objetivo de los científicos era comprobar si maratonianos de distinto nivel de rendimiento experimentan 'flow' y las características de este fenómeno en este colectivo de deportistas, así como conocer si las experiencias de 'flow' eran diferentes en tres situaciones deportivas: entrenamientos y carreras en general, la mejor carrera recordada y la última carrera. Además, los investigadores quisieron explorar la posible relación entre las experiencias de 'flow' y las marcas esperadas y conseguidas por los corredores en la carrera mejor y última.

"Saber qué condiciones personales y contextuales llevan al 'flow' podría ayudarnos a diseñar intervenciones psicológicas destinadas al incremento de las habilidades que permiten a los atletas alcanzar estados intensos de 'flow', lo que a su vez podría mejorar su ejecución y resultados", concluye Débora Godoy.
Referencia bibliográfica
Flow y rendimiento en corredores de maratón
Miguel Ángel Fernández Macías, Débora Godoy-Izquierdo, José Carlos Jaenes Sánchez, María Rocío Bohórquez Gómez-Millán y Mercedes Vélez Toral
Revista de Psicología del Deporte 2015. Vol. 24, núm. 1, pp. 9-19
ISSN: 1132-239X
ISSNe: 1988-5636

13 de julio de 2015

Esta no es la vida privada de Javier Krahe (Documental)


Dirección: Ana Murugarren y Joaquín Trincado
País: España
Año: 2005
Duración: 85 minutos
Género: Documental
Intervenciones: Javier Krahe, Fernando Anguita, Javier López Guereña, Joaquín sabina, Alejandro Sanz, Tamariz, El Gran Wyoming, Rosendo, Albert Pla, Forges, Pablo Carbonell, Fernando Savater, Pilar Bardem.
Música: Javier Krahe
Fotografía: Juanjo Baño
Montaje: Ana Murugarren



"Esta no es la vida privada de Javier Krahe" es una "road movie" que describe esa singulari-dad de un Krahe por el que, en cierta medida, no pasa el tiempo, vive libre de ataduras a la industria y ejecuta más de sesenta actuacio-nes al año, dibujando un particular mapa de España en el que un público fiel espera año tras año. Es la fuerza del Krahe en directo, con esa íntima y particular relación con el público, y el perfil de ese madrileño con nombre prusiano, el conversador sabio y elocuente, de tertulia sosegada e incisiva. "Esta no es la vida privada de Javier Krahe" es también un repaso de sus amigos o enemigos, que a su manera van retratando un personaje, pero también una época. La Mandrágora y la OTAN, Canadá y la Sala Aurora; sus recitales y sus colegas, y su público, y todo lo que rodea, a día de hoy, a un mito.


8 de julio de 2015

Las claves del entrenamiento de 10 km

Las claves del entrenamiento de 10 km

Los consejos de los mejores entrenadores.

Pese a la demostrada versatilidad de los 10 km, a lo largo de este artículo trataremos de enfocar nuestro ataque a la distancia como un fin en sí mismo, es decir, no considerándolos un trámite necesario de cara a aventuras mayores.
Al igual que sucedería con cualquier otra prueba que nos planteemos afrontar, lo primero es establecer las bases de nuestro objetivo de forma realista, atendiendo a nuestras características y nivel como corredores. Será la fórmula ideal para evitar desánimos, frustraciones y, en el peor de los casos, lesiones. Nos ayudará mucho revisar escrupulosamente nuestro método de entrenamiento para analizar posibles errores, y barajar conceptos fundamentales (antiguos y novedosos) de la mano de algunos de los mejores entrenadores y corredores.
Aunque, como señala Fernando Marquina, atleta acreditado con 31:30 y preparador de algunos de los más destacados corredores veteranos del país, “no existen las recetas generalistas. Lo que para un tipo de corredor sirve, para otro no. Por eso la importancia de personalizar en la mayor medida de lo posible el entrenamiento”. Hecha esta interesante consideración, pongámonos piernas a la obra.

1) KILÓMETROS NECESARIOS
Acabar una prueba de 10 km está al alcance de un amplio espectro de personas, ya que su entrenamiento no demanda un esfuerzo descomunal. Guillermo Ferrero, entrenador del récordman nacional de 10.000 m, Fabián Roncero, opina que para ese objetivo “bastaría con 30 km a la semana -si es posible un poco más, pero nunca más de 40- repartidos en tres sesiones”.
Eso sí, los que pretendan hollar cotas más altas, por ejemplo bajar de los 40 minutos, tendrán que correr “entre 50 y 60 km semanales, divididos en 4 ó 5 sesiones. Las cifras son referencias, pero en ningún caso aconsejo hacer más de 80 km”. Entre estos dos ejemplos hay una infinidad de casos particulares que deben ajustar su volumen kilométrico atendiendo a la lógica que dicte su nivel. Para hacernos una idea del abismo que separa a los populares “medios” de los profesionales, Ferrero apunta que “un corredor de élite no debe bajar de 110 km en plena temporada, ni de 130-140 en pretemporada. Alguien que pueda asimilar 80-90 km debe ser considerado como un buen corredor popular”. Llegados a este punto aprovechamos para volver a recordar (una vez más) que todas las referencias a los métodos de entrenamiento de los “pros” publicados en la revista deben servir como meros instrumentos de orientación y conocimiento, nunca de ejemplos a seguir.

2) DÍAS DE SERIES O CAMBIOS
Franc Beneyto es entrenador de más de 50 atletas (mediofondistas y fondistas) y desde su experiencia aconseja que “si alguien entrena 4 días semanales uno debe dedicarlo a las series o cambios de ritmo; una semana cortas y la siguiente largas. Si se entrena 5 días lo suyo es reservar dos a este tipo de trabajo (uno de largas y otro de cortas). Las distancias variarán de 200 a 600 m (cortas) y de 800 a 2.000 (largas). El número oscilará dependiendo de tipo de serie -por ejemplo, 2 x (5 x 1.000 m), 5 x 2.000 m, 3 x (5 x 500 m) o 3 x (8 x 200 m)- pero no del nivel del atleta, es decir, creo que debe hacer las mismas repeticiones alguien que quiera bajar de la hora que de los treinta minutos. Lo único que se modificará será el ritmo. Otro factor importante es la recuperación; como norma general considero que debe durar el tiempo necesario para que el atleta pueda hacer la siguiente al mismo ritmo. Me gusta hacer las series a un ritmo homogéneo, menos la última, que debe ser la más rápida, simulando el final de una competición. El calentamiento adecuado será 15-20 minutos de trote suave. Y después de realizarlas, fundamental soltar otros 10 minutos muy suaves para eliminar el ácido láctico y oxigenar la musculatura.

3) RODAJES
Son la base de la preparación, la herramienta indispensable para adquirir resistencia, y por lo tanto les tendremos que dedicar el mayor número de sesiones. Según Marquina: “Hay que hacerlos 3 o 4 días a la semana. Los normales deben ser de una hora de duración, y la tirada larga (1 día a la semana) como mucho el doble de nuestra mejor marca en la distancia, es decir, alguien que tenga una mejor marca de 40 minutos, deberá rodar 1:20. Tratemos de realizarlos de manera progresiva, pero sin buscar un aumento de velocidad; que sea el cuerpo quien lo marque. No olvidemos que además de para ganar fondo también son necesarios para ayudar al cuerpo a regenerar entre sesiones específicas (series, ritmos controlados, cuestas, gimnasios, etc.), por lo que pasarnos de ritmo impedirá que cumplan con su función”.
4) TRABAJO DE FUERZA
A menudo el corredor se centra en las series y olvida que los beneficios obtenidos de trabajar la fuerza pueden ser casi igual de cuantiosos. Beneyto opina que “al principio de la temporada lo mejor es hacerlo con una o dos sesiones de gimnasio, ejercicios con el propio peso, gradas, escaleras, multisaltos o balón medicinal. Luego pasaremos a las cuestas y de ese modo incidiremos sobre la fuerza específica. Los que entrenen cuatro días semanales basta con que las hagan un día cada dos semanas, y los que entrenen cinco, uno día cada diez. La longitud puede variar entre 150 y 500 m”.


información: Runner's World