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17 de enero de 2014

El Lago de Carucedo....Leyenda... La ondina Carissia


El Lago de Carucedo....Leyenda... La ondina Carissia

Otra leyenda relata que este lago se formó por la abundancia de lágrimas de la ondina Carissia, tan enamorada del general romano Tito Carissio.

Tito Carissio conquistó Lancia y dominó El Bierzo. El año 19 antes de Cristo Tito Carissio tomó Castrum Bérgidum.

Castrum Bérgidum o Castro Ventosa se halla cerca de Cacabelos, en Fieros. Es un cerro que se divisa desde la carretera. Allí están las raíces históricas del Bierzo. La raíz «berg» es celta y significa altura. Aún se conserva esta raíz en algunas voces como bergancias; en la montaña deno¬minan prenuncias a la cadena que sostiene el pote colgando desde el techo.

Existe la creencia de que aquí se asentaba la antigua Bérgidum y sus moradores la abandonaron de noche, marchándose a Torre de Babia, luego el emperador Tito Flavio Vespasiano le dio el derecho de ciudad romana, con el nombre de Bérgidum Flavia y así la cita Ptolomeo y era la décima mansión romana en el itinerario de Braga a Astorga, según Antonino.

Ya en el concilio de Lugo del año 569 se cita Bérgidum como capitalidad de la zona del obispado de Astorga y Valerio de Montes, discípulo de San Fructuoso, cita el Bergidense territorium.

Este Castro Ventosa tiene un recinto amurallado medio enterrado de cuatrocientos metros de largo por doscientos de ancho, unos cuatro metros de espesor con siete de altura. Yo lo encontré plantado de viñas y toda la muralla enterrada. Quizá fuera la mayor fortaleza que tenían los astures en el alto Sil.

Fue declarado monumento nacional en 1931 y excavado arqueológi¬camente en 1976 encontrando muchos objetos de cerámica celta. En el 1108 el obispo Gelmírez consagró una iglesia en este castro y el rey Alfonso IX decidió repoblarlo dando grandes concesiones. No obstante, hubo con¬flicto entre las diócesis porque el Castro Ventosa pertenecía a Astorga y Cacabelos a Compostela y muchos repobladores del castro pertenecían a Cacabelos.

Pues aquí establecieron sus tropas los romanos para vigilar la explo¬tación de Las Médulas.

La ondina Carissia vivía en la mítica ciudad de Lucerna y se enamoró perdidamente del guapo general latino, pero el romano, dado que la ninfa era astur, raza y pue¬blo que los romanos tenían que dominar, la burló y la despreció.

El amor no tiene razas ni fronteras; la ninfa sintió tal dolor que estuvo muchos años llorando y tantas lágrimas derramó que se fue formando el legendario lago y ane¬gando la mítica ciu¬dad de Lucerna.

Así se llenó la hoya con agua cristalina, donde el sol refleja sus rayos en una tona¬lidad azulada enmar¬cada entre las espada¬ñas y las juncias.

Dice la leyenda que todos los años al amanecer del día de San Juan, cuando se abre el alba y el sol dora las aguas se vis¬lumbra en el fondo del lago el reflejo de la ciudad de Lucerna.

En esa noche serena sale la ondina Carissia del lago de Carucedo a buscar un guapo mozo que la requiebre de amores. Pero como es tan grande el lago es difícil dar con ella. Alguna vez se ha encontrado en la mañana luminosa el peine de cuerno con alguna hebra de sol entre sus púas, que la ninfa se dejó olvidado en la orilla.

Siempre hay algún visitante del lago de Cariacedo que románticamente se acerca a la orilla y da un beso a sus aguas, para que la jana del lago se lleve el testimonio afectivo del galán que siente la leyenda y alguno cree percibir en las aguas azuladas algo así como un perfume de rosas silvestres.Este lago es artificial, producido por el estancamiento de las aguas procedentes del lavado de las arrugias auríferas de Orellán, explotaciones de oro durante trescientos años por los romanos.

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